Sigo con mi colección de sillas.....
Un par de sillas de mi abuela, así que tienen casi cien años, tengo cuatro pero decidí restaurar de dos en dos, por lo tanto tengo otras dos pendientes.
Han estado siempre barnizadas sobre una negra capa de nogalina, hubo un tiempo que ocultaron el asiento de anea con un tapizado rojo de polipiel; (sin comentarios)
Desconozco la facturación de la madera, quizás se trate de algún árbol frutal, en el frente presenta un color uniforme, es en la parte trasera dónde descubrimos unas vetas mucho más claras que el resto, no he querido teñirlas, he preferido dejarlas en un estado lo más parecido a cómo eran cuando se realizaron, se observa que su elaboración fue totalmente artesanal.
Tuve la suerte de encontrarme con gran parte del trabajo adelantado, mi madre las decapó y dejó la madera totalmente limpia, tampoco necesité reparar ningún elemento. tras un lijado y una aplicación de gomalaca muy diluida apliqué sus correspondientes manos de barniz incoloro.
Lo más complicado e interesante fue reponer los asientos de anea, compré la anea y aprendí a trenzarla para formar estos resistentes asientos, un trabajo que elaboré con mucho agrado.