Hoy traigo un trabajo de los que más me gusta hacer
y que menos hago.
Transformar un mueble de los años setenta,
es un chifonier con siete cajones, en realidad
los tres primeros están simulados, es una puerta abatible de un escritorio,
en su momento el interior estaba dividido en compartimentos.
El resto del frente son cuatro cajones en su parte inferior.
Madera de contrachapado en zonas no visibles,
como son el fondo de los cajones y trasera.
En el exterior, tapa, molduras, patas en madera de haya,
tintada con el tipo de barnices y color rojizo
denominado caoba en aquella época.
Tras limpiar y lijar algunas zonas, comencé a reparar algunos desperfectos,
- Encolar pata delantera izquierda
- Reparar la trasera del mueble en algunas zonas
- Encolar cajones, estaban desfondados
-Reparar las bisagras de la puerta
Pequeños arreglos para después pasar a dar una capa de imprimación.
Dos capas de pintura chalky finish de xylacel en blanco tiza,
la zona de los cajones he elegido de Annie Sloan chalk paint Provence,
para su acabado cera también de Annie Sloan.
El interior del escritorio y el fondo de los cajones
están forrados con papel adhesivo con estampado de flores.
Los tiradores pintados con la mismas pinturas,
jugando con el contraste de colores, para la terminación
llevan unos ligeros toques con pintura plateada aplicada con esponja.
Apenas se aprecia, igual que le ocurre al ligero decapado que tiene
el mueble en algunas zonas.
El mueble se encuentra en casa de mí madre,
he recorrido toda la casa, por eso veréis fotografías
en el exterior a pleno sol, otras en el cuarto de los trastos,
unas con flas y sin él, las he editado lo mejor que he podido.
También porque fue un proyecto que me ocupó
finales del año pasado y principios de éste.
Tenía mucho material...desordenado ...y con escasa calidad.
Me ha costado poner orden y escoger,
hay muchas repetidas y sin embargo faltan otras más detalladas.
Una vez ya terminado llega la pregunta clave, dónde lo colocamos.
Se puede colocar en el comedor utilizar la parte superior
para la vajilla y los cajones para manteles y cucharas.
La segunda idea y la que hemos elegido es
en el dormitorio para la ropa.
Tenemos un antes y un después del mueble
y la satisfacción de tener el trabajo terminado,
gracias al regalo de un gran amigo.
y la satisfacción de tener el trabajo terminado,
gracias al regalo de un gran amigo.
Parece que llego a tiempo al Finde Frugal 187
que sino Marcela me pone falta, hoy tiene la casa concurrida,
se nota que las amigas después de las vacaciones vienen con ganas.
Ni que decir que me alegra un montón,
espero visitaros a todas en la próxima semana,
ya sabéis que me cuesta ponerme al día.
¡¡GRACIAS!!