Todo ocurrió la semana pasada, cuando las chicas de
hablaban en un post sobre si el oro o dorado lo incluíamos en nuestra
decoración actual, o por si al contrario era cosa de nuestros antepasados
Antes
Mirad por dónde me encontraba en plena faena cambiando
a dorado esta mesa que era azul oscuro,
y que antes de aterrizar en mi salón sólo para el invierno,
con estufa y ropa camilla, tenía otra ubicación, pero lo que ocurrió,
fue que al final se queda de forma permanente, y...
pues que no me encajaba, y como opción menos mala
opte por pintarla de dorado efecto martelé de Sylazel metal,
que tenía en casa y habíamos utilizado en el exterior.
Para ser exacto no es el color oro sino el cobre,
por alguna confusión que ni yo misma sé,
de todas formas sí que le da un efecto dorado.
Tengo la posibilidad de dejarla solo con el cristal,
o poner un tablero que en principio estaba forrada con
papel azul de rayas y ahora con pintura color
carrara de bruguer acrylic lijada y con reflejos de dorado.
Después de cosas que quizás no interesen,
vamos ahora a lo más importante y es que como decía
al comienzo, todo empezó con ese post de las chicas de
que la casualidad hizo que fuera la afortunada ganadora.
Para la entrega del regalo y pretexto para conocernos sin falta,
hemos pasado casi una semana cerrando todas las agendas,
pues contábamos en principio que también
pero que al final le fue imposible.
-Así tendremos otra pretexto para reunirnos pronto-
Ayer se produjo el encuentro y la entrega,
ni qué decir tiene que el mejor regalo
es haberlas conocido, y pasar un buen rato
hablando de las cosas que tanto nos gustan y compartimos,
como la decoración, manualidades y los blogs y de como
la distancia nos une a tanta gente con gustos y aficiones similares.
No he tardado nada en dar buen uso a tan bonito regalo.
GRACIAS JULIA Y YENIA
el verdadero encanto sois vosotras dos
Un gran abrazo a todas las que pasáis por aquí y dejáis vuestro cariño.