concretamente hace casi dos meses y no es por falta de trabajos,
al contrario creo que posiblemente si los hubiera publicado todos,
superarían los de años anteriores.
Tengo que decir que a parte de la falta de tiempo también es porque muchos han sido
repeticiones, como son carteles de nombres o las famosas cajas de fruta, bueno
todo esto de momento se quedará esperando.
Pienso que para comenzar este primer post de 2017,
aún no he asimilado el nuevo dígito, prefiero mostrar lo primero que hice como quien dice
casi después de dar las campanadas, y es que como el tiempo no daba para
iniciar trabajos más complicados, opté por renovar estos objetos.
La primera renovación:
Se trata de un pequeño joyero con esmaltes incrustados que tenía
en casa de mis padres, y al que de siempre le he tenido cierta mania,
pues no me gustaba nada ese tono tan obscuro de la madera
y al que conservaba sólo por los esmaltes.
Una mano de pintura de tiza verde en el exterior y blanca en su interior.
Cera y limpieza de los esmaltes
La segunda renovación:
Cuadros redondos con imágenes religiosas que andaban perdidos por un cajón,
y que sólo cuando vi el post de Retro y con encanto se me encendió la bombilla.
Ellas encontraron y renovaron otros dos preciosos cuadros con imágenes infantiles,
los cuales me gustan más que los míos dicho sea de paso.
A mí siempre me ha intrigado saber cómo se le coloca el cristal cóncavo
en esta pieza de madera que parece compacta.
Me da la impresión de que la parte que sujeta el cristal es de pasta,
pero no puedo asegurarlo.
retiré la goma laca que tenían.
Terminé con una segunda mano de pintura blanca,
un lijado suave por el contorno y cera .
Me paso por el Finde Frugal que seguro que Marcela ha vuelto de vacaciones.
Gracias por vuestras visitas y tanto cariño que he notado a pesar de mi ausencia.
Espero volver pronto y seguir compartiendo y aprendiendo