" BENDICE ESTE HOGAR
CON MUCHO
AMOR Y SUERTE"
Que la herradura es un objeto que atrae la suerte
forma parte de nuestras tradiciones y supersticiones,
los griegos la consideraban un talismán y yo voy a probar suerte.
Para empezar esta herradura es un regalo que Isabel,
Lo que considero ya una gran suerte, es tenerla como amiga.
Comencé su limpieza frotando con cepillo de alambre
tras sumergirla en vinagre, varias veces.
Conseguí quitarle algunos clavos que aún tenía,
sólo se me resistió uno.
Cuando consideré que estaba aceptable y que
no merecía la pena seguir cepillando ni lijando.
Apliqué como imprimación pintura gris de tiza,
a continuación acrílico negro y pasé una lija,
se mezclaron los dos y quedó como se ve en esta imagen.
Había visto por pinterest algunos carteles con las herraduras,
así que encontré por casa una tabla que mide( 25 cm X31 cm)
- Imprimación con todo terreno blanca, lijado.
- Una capa de acrílico negro, lijado y pasada de vela.
Dos capas de acrílico blanco lijado entre capa y capa.
He realizado el texto con el Word
con diferentes tipos de letras,
con papel calca lo he pasado a la madera,
y he repasado las letras con rotulador permanente,
para terminar un lijado suave para desgastarlas.
Como protección llevan dos capas de acrílico blanco
tanto la herradura como la tabla.
Dos pequeños agujeros en la tabla y un cordel
sujetan la herradura a la tabla.
Sólo me queda colocarla en el lugar elegido
REQUISITOS
Para que a una herradura se le atribuyan ciertos poderes,
debe de cumplir con ciertos requisitos...
aquí
Sobre si la encuentras, la compras o te la regalan
existen diferentes versiones.
1- Tiene que ser de hierro
2- Tener 7 clavos -Número esotérico-
(o cuantos más mejor)
3- Colocarla sobre el dintel y tocarla de vez en cuando
4 -Posición
Puntas hacia arriba es protectora
Puntas hacia abajo derrama la fortuna
sobre quién pasa por debajo.
Me ha encantado realizar este trabajo y como no he tenido que gastar nada,
la herradura es un regalo de Isabel como he dicho anteriormente
y a la tabla no le he tenido que cortar un centímetro,
Para despedirme os dejo un pequeño consejo,
ahora que se acercan días que utilizamos nuestras mejores copas,
que no siempre terminan en el lavavajillas,
y que hay que quitarlas pronto de en medio.
Lavé y sequé el otro día mis copas,
pero a pesar de eso en el fondo aún quedaba
restos de humedad, utilicé un secador y cosa santa,
terminé mucho antes, casi sin esfuerzo y tan secas
como salen de lavavajillas.
Un gran abrazo y buena suerte a todas las que pasáis por aquí.